Los fanáticos podrían querer un gran revuelo luego de que New York perdiera a su as, pero la elección correcta podría tardar meses en surgir, más conociendo la paciencia del gerente Brian Cashman

La temporada de Gerrit Cole ha terminado, ahora que se dirige a la cirugía Tommy John, y los New York Yankees tendrán que encontrar una manera de replicar la producción de un lanzador ganador del Premio Cy Young, alguien que es probable que un día diga un discurso en el día de inducción en Cooperstown.

Pero este no es un caso en el que un equipo se vea sorprendido por una lesión. Las lesiones pasadas son los indicadores más predictivos de lesiones futuras, y después de que Cole se perdiera casi los tres primeros meses de la temporada pasada por una inflamación del nervio en el codo derecho, los Yankees sabían que las posibilidades de perderlo eran mayores. La gestión de su contrato el pasado otoño fue un claro indicador de la incertidumbre que rodeaba a Cole.

El lanzador y su agente, Scott Boras, optaron por salirse de los últimos cuatro años de su contrato, mientras pedían que los Yankees ejercieran una opción de $36 millones para la temporada 2029, añadiendo efectivamente un quinto año a su acuerdo de cuatro años y $144 millones.

El propietario Hal Steinbrenner y el GM Brian Cashman se negaron a hacerlo, manteniendo firmemente la línea, y días más tarde, Cole regresó a los Yankees sin ningún aumento de su contrato.

Aunque los Yankees esperaban que el codo de Cole siguiera siendo funcional, como lo hizo el codo de Masahiro Tanaka tras el diagnóstico de una rotura parcial de ligamentos en 2014, no estaban dispuestos a apostar otros 36 millones de dólares por ello.

Pero eso no les ayuda mucho ahora, cuando han perdido a dos lanzadores abridores por lesiones importantes en los brazos: Antes de que Cole cayera, Luis Gil el Novato del Año de la Liga Americana la temporada pasada sufrió una distensión en el dorsal esta primavera que le mantendrá apartado durante gran parte de la temporada 2025.

Max Fried, firmado con un contrato de 218 millones de dólares durante el invierno para mejorar una buena rotación, será ahora el as de facto, por delante del diestro Clarke Schmidt y del zurdo Carlos Rodón.

Hace un mes, se especulaba mucho sobre si Marcus Stroman sería traspasado, dada su condición de sexto abridor detrás de una rotación de cinco hombres, y ahora Stroman es necesario como el inicialista número 4.

La costumbre de Cashman es ser paciente sopesar las soluciones internas antes de lanzarse a otro fichaje de agente libre o a un intercambio. Cuando Cole fue marginado la primavera pasada, los Yankees pensaron que Will Warren podría ocupar su lugar en la rotación, y en cambio, Gil sorprendentemente surgió para suplir a Cole y fue uno de los mejores lanzadores abridores de la liga en la primera mitad.

Este año, Warren está teniendo una primavera muy buena, habiendo permitido sólo dos hits y una carrera en ocho entradas de trabajo, con dos bases por bolas y 11 ponches. Warren, elegido en la octava ronda de la Southeast Louisiana en 2021, es el favorito para entrar en la rotación de los Yankees.

Al igual que los Yankees siguen sopesando las opciones del mercado en busca de ayuda en su bateo, mientras Giancarlo Stanton intenta recuperarse de sus problemas en el codo, considerarán las posibilidades de agentes libres, como el veterano derecho Kyle Gibson.

Los Yankees pagaron un seguro por el contrato de Cole, por lo que recuperarán una parte del salario que le deben normalmente, ese porcentaje es de alrededor del 75%. Su contrato aún cuenta para el total de su impuesto de equilibrio competitivo, pero ese dinero compensará significativamente el impuesto de lujo que tendrán que pagar por la adición de cualquier reemplazo: A los Yankees se les grava dólar por dólar, el 100%, por cualquier salario adicional que asuman por un jugador. Un nuevo jugador de 5 millones cuesta a los Yankees 10 millones.

Eventualmente, sus mejores alternativas, de ser necesarias, podrían ser a través del mercado de canjes, y tal vez eso resulte ser Sandy Alcántara, de los Miami Marlins, el ganador del Premio Cy Young de la Liga Nacional en 2022, quien está de regreso después de una reconstrucción de codo.

Bajo los términos de un acuerdo que firmó con los Marlins a principios de su carrera, Alcántara está ganando $ 17,3 millones este año y $ 17,3 millones la próxima temporada, y hay una opción de $ 21 millones en su acuerdo para 2027.

No se espera que los Marlins compitan este año y han estado en un modo de reducción de costos desde que Peter Bendix se hizo cargo de las operaciones de béisbol del equipo después de la temporada 2023. El año pasado, los Marlins demostraron su disposición a negociar muy temprano en la temporada, cuando intercambiaron al campeón de bateo Luis Arráez a los San Diego Padres en la primera semana de mayo.

Pero el precio de un canje en abril o mayo generalmente lo fija el equipo que se deshace de una estrella, y los Yankees tendrían que pagar un alto precio en prospectos en la primavera después de un año difícil para su sistema de ligas menores, que generalmente es considerado débil por otros equipos y ocupa el puesto número 21 en la clasificación de sistemas de pretemporada de Kiley McDaniel.

Además, los Yankees presumiblemente competirían contra otros equipos si y cuando los Marlins busquen canjear a Alcántara, dejándolos en la misma desventaja que enfrentaron cuando intentaron sacar a Garrett Crochet de los Chicago White Sox antes de que Chicago lo canjeara a los Boston Red Sox.

Durante el transcurso del verano, Gil podría regresar de la lista de lesionados y otros lanzadores podrían surgir en el mercado de cambios a medida que algunos equipos se alejan de la contienda. Si los Toronto Blue Jays tienen problemas en la primera mitad, podrían ser una fuente clave para todo tipo de necesidades, incluyendo lanzadores abridores. José Berríos, Kevin Gausman, Chris Bassitt y Max Scherzer podrían despertar interés si Toronto alguna vez busca reconstruirse y, en el caso de los Yankees, está dispuesto a negociar dentro de la división.

Uno o más equipos de la División Oeste de la Liga Nacional podrían terminar alimentando el mercado de canjes. Los Padres entran a esta temporada con grandes expectativas después de casi eliminar a Los Ángeles Dodgers el verano pasado, pero si San Diego se queda atrás en la carrera por los playoffs, tiene a dos de los mejores agentes libres inminentes, Dylan Cease y el ex jugador de los Yankees, Michael King. De manera similar, los San Francisco Giants tienen al veterano Robbie Ray, quien está bajo contrato por 25 millones de dólares este año y el próximo, y Zac Gallen de los Arizona Diamondbacks será elegible para la agencia libre en el otoño.

De la misma manera, en la División Oeste de la Liga Americana, los Seattle Mariners hasta ahora se han aferrado a sus lanzadores abridores, como Luis Castillo, pero eso podría cambiar si Seattle se hunde en la clasificación. Los Houston Astros demostraron su voluntad de ser agresivos con los jugadores que se acercan a la agencia libre con su canje del jardinero Kyle Tucker, y si Houston ronda los .500, podría poner a Framber Valdez en el mercado, con sus años de experiencia en postemporada atractivos para los contendientes.

El mercado de lanzadores podría estar repleto de opciones en unos pocos meses. Y los Yankees podrían esperar hasta entonces para hacer un movimiento para cubrir la ausencia de Cole.

Fuente: https://www.espn.com.mx/